Septiembre 10 de 2014. Las mujeres de la Ruta Pacífica rechazamos las amenazas de las que ha sido objeto en los últimos 3 días la coordinadora nacional, Marina Gallego y exigimos al Gobierno Nacional que investigue la procedencia de estas amenazas y realice acciones que conlleven a garantizar la vida y el desarrollo del trabajo entorno a la paz y la terminación del conflicto. Expresamos nuestra solidaridad con Marina, quien ha sido fundadora y coordinadora de la Ruta Pacífica de las Mujeres por más de 17 años, trabajando por la paz y por la salida negociada del conflicto armado.
Las tres amenazas fueron enviadas a los correos institucionales durante los días 8 y 9 de septiembre de 2014, donde se adjuntaba un archivo titulado “Lista negra”, en el que aparecen 41 nombres de mujeres y 48 de hombres, tod@s defensores/as de DD.HH. y en el que se les señala como objetivo militar del grupo paramilitar Águilas Negras.
Estas amenazas señalan de manera directa a mujeres y hombres que trabajan por la paz y la defensa de los derechos humanos en Colombia. No es aceptable que estos hechos se den el marco del proceso de paz adelantado entre el Gobierno Nacional y las FARC – EP.
Hoy solicitamos al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes a que se promueva una acción de protección para estas lideresas y líderes, y se priorice una investigación por estos hechos que buscan llenar de miedo y acallar sus voces.
Las Mujeres de la Ruta Pacífica Exigimos:
1. Al Estado colombiano que garantice las medidas necesarias para el ejercicio legítimo en favor de la paz.
2. A la Fiscalía General de la Nación que investigue los hechos denunciados e informar a las personas y organizaciones interesadas el avance de las investigaciones.
3. A la Unidad Nacional de Protección a que implemente las medidas eficaces y pertinentes para salvaguardar la vida e integridad de Marina Gallego y las personas amenazadas.
Convocamos a la oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, OACNUDH, a la comunidad internacional, al sistema de Naciones Unidas en Colombia y a las diferentes ONG defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales a pronunciarse y exigir al Estado que se garantice eficacia y prontitud en las investigaciones y se proteja la vida, e integridad las personas amenazadas.
¡Ni guerra que nos mate ni paz que nos oprima!
RUTA PACÍFICA DE LAS MUJERES