Corina Tulbure, periodista e investigadora en migraciones y racismo.
Fotos: Terre pour tous
Diferentes organizaciones tunecinas formadas por madres han iniciado una movilización amplia desde 2011 para encontrar a los jóvenes tunecinos desaparecidos de camino hacia Europa y denunciar las políticas migratorias europeas. Terre pour tous es una de las organizaciones movilizadas en la búsqueda de los jóvenes desaparecidos (fundamentalmente hombres) y reúne a decenas de familias que han perdido a sus hijos.
Su coordinador, Imed Soltani, ha perdido familiares en la travesía del Mediterráneo. Además de documentar las desapariciones en el Mediterráneo y buscar responsabilidades, desde Túnez se trabaja con los expedientes de los que han llegado a Europa y han desaparecido en territorio europeo sin que sus familiares tengan noticias.
Desde el 2011, las madres que buscan a sus hijos, inmersas en un duelo colectivo, han protagonizado diferentes manifestaciones, tanto ante las organizaciones tunecinas como ante las embajadas europeas en Túnez. A pesar de estas movilizaciones, no existe en estos momentos una coordinación entre los países europeos y Túnez para la identificación de las víctimas de las fronteras y la búsqueda de las personas desaparecidas. Además, cuando los familiares intentan viajar a países europeos para someterse a pruebas de ADN y buscar a sus hijos, sus visados son denegados de forma sistemática.
Se han presentado demandas y pruebas ante los tribunales de Túnez, Italia y la Corte Penal Internacional exigiendo esclarecer la verdad sobre las desapariciones de los jóvenes tunecinos. Desde Terre pour tous se ha presentado el caso en el Parlament de Catalunya y en el Congreso de los Diputados en Madrid en 2012. Y en 2014, Terre pour tous se unió a la «Marcha por la dignidad», una marcha a pie desde Estrasburgo a Bruselas, con otras organizaciones en defensa del derecho a la movilidad. En 2019, la organización presentó los expedientes de los jóvenes desaparecidos ante el Parlamento Europeo.
Desde el 2021, con el endurecimiento de las políticas migratorias en Túnez, las repetidas redadas contra los migrantes subsaharianos llegados al país y las deportaciones al desierto, las madres trabajan a pie de calle para ayudar a las personas llegadas a Túnez. No sólo hay un silencio de las autoridades ante las desapariciones, sino que incluso corren peligro por ayudar a los demás migrantes. Las políticas migratorias actuales y la externalización de las fronteras provocan no sólo el sufrimiento de las personas migradas, sino que también divide a las comunidades en Túnez.